Santa Escolástica Febrero 10

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SD

 

Etimológicamente significa "maestra de escuela, sabia". Viene de la lengua latina.

Esta joven corrió la misma suerte de su gran hermano Benito, fundador de la Orden de los Benedictinos, que tanta gloria ha dado y da a la Iglesia y al mundo.

Ella nació en el año 480 en Nursia, Italia. Pronto sintió en lo más íntimo de sí misma el anhelo de seguir los pasos de su hermano.

No tardó mucho tiempo en que ella, enamorada de la preciosa abadía de Monte Casino, fundara en la falda otra abadía para mujeres.

A pesar de que vivían tan cerca, Benito le permitía que tan sólo una vez al año fuera a verlo.

Cada encuentro era un estímulo para seguir siendo mejores. Sus conversaciones – como es natural – iban encaminadas hacia los temas espirituales. Hoy es difícil escuchar a la gente hablar de Dios, salvo en los momentos de peligro, enfermedad o muerte.

Las cosas de Dios van quedando aparcadas poco a poco en nuestro Occidente supercivilizado e industrializado. ¿Es que Dios no entra en la cultura y en la tecnología?

Cuando se dio cuenta de que su hermana estaba muy grave, fue a verla. Le rogó a su hermano que se quedara aquella noche con ella. Benito le dijo: ¿Cómo se te ocurre hacerme esa petición? Ya sabes que no podemos pasar la noche fuera del monasterio.

Ella no se enfadó, sino que empezó a rezar con mucha devoción.

Y he aquí que, de pronto, se desencadenó una tormenta tan fuerte que Benito y sus dos hermanos no pudieron salir para su monasterio.

Y Escolástica le dijo:<<¿Ves, hermano? Te rogué a ti y no quisiste hacerme caso. Le rogué a Dios, y él atendió mi súplica>>.

Algunos días, desde su ventana vio una paloma blanca volando por el cielo. Se imaginó que era el alma de su hermana. Y así fue. Murió en el año 543.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"Hay que saber dónde está el límite para poder llegar" (Jean Cocteau).