San Ezequiel Moreno y Díaz Agosto 19

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

        

Etimológicamente significa “ fuerza de Dios”. Viene de la lengua hebrea.

El trato con Dios, como el que está cercano, te ayuda a superar todo  el sin fin de dificultades  que la vida te presenta.

Si te dejas renovar por Dios, todo será en ti nuevo.

Este joven español, nació en Tarazona en 1848 y murió en Montegudo, Navarra, en  1906.

Se dejó renovar por Dios. Y así no  causó extrañeza que entrara en la congregación de los Agustinos Recoletos para estudiar y hacerse sacerdote.

Una vez que fue ordenado, lo enviaron lejos, a Manila, Filipinas. Aquí estuvo 15 años entregado totalmente a un apostolado fructífero.

Trasladado a Colombia, siguió viviendo su celo pastoral con todo el entusiasmo de que es posible una persona entrega por entero a sus fieles.

Al mando de la comunidad, se propuso simplemente que todos fueran observantes de la Regla, vivida en total plenitud apostólica con las personas que tenían a su cargo.

En 1893 lo nombraron vicario apostólico en virtud de sus méritos y de su apostolado incansable. Poco después le hicieron obispo.

En esta misión tuvo que pasar lo suyo. Sufrió humillaciones hasta de parte de sus hermanos en congregación. No lo entendían o no querían hacerlo por celos o por envidias.

Cansado de tanta crítica, en una de sus visitas a Roma, presentó al Papa su renuncia. León XIII no se la aceptó. Al volver a su diócesis, se había declarado una fuerte guerra civil

En 1905 le afectó una grave enfermedad. Vino a España para someterse a diversas operaciones. No quería que le pusieran la anestesia para sufrir más por Cristo. Nunca se lamentó. Viendo venir sus últimos días, se fue al convento de Monteagudo, en donde murió el 19 de agosto de q906. Juan Pablo II lo hizo santo en 1992. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“La Biblia es una ventana en esta prisión del mundo, a través de la cual podemos mirar la eternidad” ( Dwight).