San Pedro Juliano Eymard Agosto 2

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

         

Etimológicamente significa “piedra, roca”. Viene de la lengua hebrea.

Jesús le da vueltas y vueltas al mismo tema para llegar a decir una sola cosa: “Amaos los unos a los otros.”

Quien vive esta realidad evangélica llega sin duda a la cima de la santidad.

Este joven francés nació en el siglo XIX, concretamente en 1811. Su idea acerca de su futuro la vio tan clara como la luz del alba. A los 23 años recibió la ordenación sacerdotal en Grenoble.

Trabajó como un buen sacerdote en los puestos a los que le destinó la obediencia. Desplegó un apostolado admirable entre su gente.

Sin embargo, en 1839, quiso vivir la experiencia religiosa de estar  en comunidad.

Justamente por esos años había nacido una nueva congregación religiosa en  Francia: Los Hermanos Maristas. Todo su afán era buscar en dónde podría hacer mejor la voluntad de Dios.

Rezaba y rezaba ante el Señor durante horas y horas de búsqueda intensa..

Como fruto de tanto tiempo ante la Eucaristía, Dios le inspiró al fundación de una congregación dedicada enteramente a la Eucaristía. Para eso, naturalmente, tenía que salir de los Maristas.

Se fue a París. El arzobispo aprobó la nueva congregación en 1856. Le puso por nombre “La congregación del Santísimo Sacramento (Padres Sacramentinos).

A esta rama masculina le siguió la femenina, en la que le ayudó  Margarita Guillot.

El culto a la Eucaristía será el fundamento de su obra. En los últimos años de su vida lo pasó regular. Murió en 1868 Juan XXIII lo llevó a los altares en 1962. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“Enamorarse no es amar. Puede uno enamorarse y odiar” (Dostoievski).