San Norberto Junio 6

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

Etimológicamente significa “divina brillantez”. Viene de la lengua alemana.

Este joven ,a pesar de que estaba emparentado con los emperadores alemanes, dejó la senda de los palacios cuando se convirtió a los 35 años.

De camino hacia Wesfalia, le sobrevino una tormenta muy fuerte. El caballo se asustó y lo tiró al suelo y lo dejó medio muerto.

Apenas se hubo levantado, tomó la decisión de llegar a ser santo. Aunque el capellán del emperador  había intentado llevarlo por el camino de la virtud, Norberto sólo pensaba en pasárselo bien con sus placeres y su buena vida.

Cuando vio que la muerte estuvo a un paso, abandonó todo, lo que tenía, se puso un hábito y empezó a caminar por las calles descalzo.

¿Qué hacía?

Intentaba dar a todos un ejemplo de buenas obras, hacía penitencia y se dedicaba mucho a la oración.

También, - ¡cómo no! – criticaba a los canónigos porque  no daban buen ejemplo a los demás.

El, que no era tonto, se dio cuenta de que la gente le escuchaba y se ponía de su parte.

Los canónigos, llevados por la envidia que  les provocaba el joven, lo acusaron de que predicaba sin permiso.

Se fue a Roma para ver al Papa Gelasio II, refugiado en la preciosa región de la Provenza. Le autorizó a que siguiera predicando por todas partes.

A la vuelta, se encontró en Flandes con un sacerdote, y los dos se hicieron íntimos amigos. La amistad le llevó a evangelizar Bélgica. Se detuvieron en Laon porque el obispo quería que ayudaran a su clero en la reforma que había emprendido en este sentido.

Fundó una comunidad de canónigos regulares que vivían en la abadía. Al cabo de treinta años existían en Europa  otras tantas. Le nombraron obispo Magdeburgo para que reformara al clero. Por estos motivos hubo intentos de asesinarlo. Murió el 5 de junio de 1134. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“Una sociedad sin jerarquía es una casa sin escalera” (Daudet).