San Nazario Julio 28

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

                

Etimológicamente significa” consagrado a Dios”. Viene de la lengua hebrea.

¿Cómo es posible que estas personas que lees cada día hayan aguantado tanto y se hayan alegrado también tanto para llegar al estado de la santidad?

Sencillamente porque dejaron que el Espíritu actuara en ellas.

El joven Nazario fue discípulo de san Pedro, y recibió las aguas bautismales de Lino, que todavía no era Papa. Cuando Nerón hacía estragos con los creyentes, Nazario salía por las calles de Roma predicando a Cristo. Y no sólo por esta ciudad sino por otras regiones más alejadas e incluso a Francia.

Aquí fue acogido por una señora. Lo vio tan bueno y tan fervoroso hablando de Dios que, mirando a su niño de nueve años, le dijo que si le podía enseñar lo necesario para hacerse cristiano. Asó lo hizo. Más tarde  se haría compañero suyo en las incursiones por otros lugares para anunciar la Buen Nueva del Evangelio.

Su fama se iba extendiendo de día en día. Las autoridades hicieron llegar a Nerón la noticia de  que este cristiano se llevaba a la gente de calle, convertía a muchos paganos al cristianismo, los cultos a los dioses del imperio se apagaban lentamente por dondequiera que pasaba.

Cuando algún pagano le insultaba, solía decirle: << El Dios al que sirvo, te  juzgará>>.

Nerón, que vivía su vida, se hartó de tantas emisivas como le llegaban acerca de este joven. No le quedó más remedio que encerrarlo. Le dijo que tenía que adorar a los dioses del Foro romano, y no al Crucificado.

Dio órdenes de que lo echaran al mar con su compañero Celso.. Y se levantó una tormenta muy grande. Los santos caminaban tranquilos por las olas revoltosas. Los marineros que los llevaron con su barca a alta mar, se convirtieron. Destruían los dioses  por muchos sitios por los que pasaban predicando la Palabra de Dios.

Todo esto sucedió en Génova, después en Milán. Aquí, junto a san Gervasio y Protasio, recibió el martirio en el año 60. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“De entre todos, el mejor sistema filosófico es el de Jesús: el sistema de la benevolencia” (Dossi).