San Moisés Septiembre 4

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB      

  

          Etimológicamente significa “ salvado de las aguas”. Viene de la lengua hebrea y egipcia.

          Hay que remontarse al siglo XIII antes de Cristo para darnos cuenta de quién fue Moisés, y conocer esta figura brillante en la historia de la salvación.

          Fue el gran caudillo que libró a los israelitas de la esclavitud de Egipto y los condujo a través del desierto hasta las fronteras de Canaán.

          Moisés nació en Egipto, lo crió la hija del faraón. Al llegar a adulto, se molestó de que los suyos fueran unos esclavos muy mal tratados. Un día se peleó con un egipcio y le dio muerte.

          Cuando lo supo el faraón, tuvo que salir pitando. Vivió como pastor en el desierto y se casó con una hija de Jetró, el hombre que le acogió en su huida.

          Cuarenta años más tarde, Dios se le apareció. Vio una zarza ardiendo sin consumirse. Fue cuando reconoció que Dios le llamaba para que volviera a Egipto. La intención no era otra que pedirle al faraón la liberación del pueblo israelita. Se lo permitió, aunque cambió pronto de idea. Mandó su ejército para que los persiguiera hasta el Mar Rojo. Las aguas se abrieron para que pasara el pueblo elegido por Dios, y cuando se acercaron los egipcios se juntaron y murieron ahogados.

          Después de tres meses, el pueblo llegó al monte Sinaí, en donde Moisés se convirtió en   legislador.

          Dios le dio los  diez mandamientos e instrucciones para la construcción de una tienda de culto (el tabernáculo).

          Moisés guió al pueblo hasta el oasis de Cades. Desde allí envió espías a Canaán. Estos volvieron contando noticias aterradoras.

          Entonces el pueblo murmuró y se rebeló contra Moisés, olvidando el poder de Dios. Por haber rechazado a Dios, fueron condenados a peregrinar por el desierto hasta morir todos los rebeldes. Moisés dio la ley de Dios a la nueva generación antes de entregar el mando a Josué. Después de bendecir al pueblo, Moisés subió al monte Nebo desde donde contempló Canaán, país al que no pudo entrar por su desobediencia anterior. Moisés tenía 120 años cuando murió en el país de Moab. 

          ¡Felicidades quienes lleven este nombre! 

“El futuro no depende de las estrellas, depende del dueño de las estrellas” ( Kamyla).