San Matías, Mayo 14

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB      

 

  

Etimológicamente significa "don de Dios". Viene de la lengua hebrea.

Después de quedar vacante el sitio de Judas, tras entregar al Señor por unas monedas y ahorcarse, entre el tiempo de la Ascensión de Jesús al cielo y la fiesta de Pentecostés o venida del Espíritu Santo, los apóstoles eligieron a su sucesor. Había dos candidatos, él y José, hijo de Sabas.

La elección recayó en san Matías. Esto se narra en el libro Los hechos de los Apóstoles, capítulo 1. La razón de que su fiesta tenga lugar en el tiempo de Pascua es porque quien fuera elegido, tenía que haber estado con el Señor. Cuando Pedro convocó la reunión para que se eligiera a san Marías dijo:<< Conviene entonces que elijamos a uno que sustituya a Judas. Y el elegido debe ser de los que estuvieron con nosotros, desde que fue bautizado por Juan el Bautista hasta que resucitó y subió a los cielos>>. Además, todos eran conscientes de que formaban un grupo especial entre los seguidores de Cristo el Señor. El número 12 es sagrado en la Biblia. El cristianismo se edifica sobre la roca de los doce Apóstoles. Al igual que Israel se fundamentaba en los doce hijos de Jacob.

Debía tener, además de virtud, haber estado con Jesús desde el bautismo hasta la Ascensión para que, de esta forma, fuese testigo de su resurrección.

Compartir la experiencia de estar con Jesús, es algo irreemplazable porque les permite a los Apóstoles hablar con pleno conocimiento de Cristo y, si es preciso – como de hecho les sucederá – dar su vida por amor al Maestro.

San Matías, a pesar de la fama horrible de Judas, se ganó el puesto – valga la expresión – a pulso. Por lo demás, no se sabe mucho de este Apóstol. Vivió una vida unida a Dios y haciendo el bien como hacen la mayoría de los creyentes. No se trata de hacer cosas extras sino de vivir la existencia cristiana bajo la óptica de lo que quiere Cristo de cada uno.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"Sólo tú, Señor de la música, eres capaz de sembrar la verdadera armonía en los corazones" (J.P. Chartier)