San Lorenzo Justiniano, Enero 8

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SD

 

Etimológicamente significa " flor del laurel". Viene de la lengua latina.

A este joven le podemos definir como el visionario y el trabajador incansable por las causas de Dios y del prójimo.

Nació en Venecia en 1381 y murió el ocho de enero de 1456. Lo declararon santo en 1670.

Su familia pertenecía a la aristocracia veneciana. Su madre dice que desde la cuna mostró ya una buena docilidad. Pronto mostró deseos de ser sacerdote, pero la madre quería mantenerlo a su lado.

Al cumplir los 19 años, tuvo ya una visión en la que se le decía que buscara la felicidad en el sacerdocio. Se lo dijo a su tío el canónigo. Este le recomendó austeridad en casa y después ya se vería.

En 1406, le ordenaron de sacerdote y en seguida lo hicieron superior de la isla de san Giorgio, que se divisa desde la plaza de san Marcos.

Era muy inteligente. Por esta razón escribía, predicaba la Palabra de Dios con devoción y convencimiento. También enseño teología en el seminario.

En 1433, el Papa Eugenio IV le nombró obispo de Castello, diócesis que incluye parte de la inmortal Venecia. Esta diócesis la suprimió el Papa Nicolás y a él lo nombraron arzobispo o patriarca de la ciudad del Adriático.

Dejó aparte su pertenencia por derecho al Senado veneciano con tal de poder dedicarse más a lo estrictamente sacerdotal. Restauró san Marcos y otras muchas iglesias. Era portador de paz por todos sitios y con todo el mundo.

Sus brillantes escritos se sintetizan en "Los grados de la perfección", dedicados a la profundidad mística que vivió su alma.

No poseía nada para sí mismo. Los Papas lo querían tanto que incluso mientras vivía, lo veneraban ya como un santo. Solían decir:<<¡Bienvenido la joya de los obispos!>>.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"Cualesquiera que hayan sido nuestros logros, alguien nos ayudó siempre a alcanzarlos" (Althea Gibson).