Etimológicamente
significa “laurel”. Viene de la lengua latina.
El
testimonio de este joven capuchino se extendió fácilmente por toda Europa.
Pronto
se decidió por la vida religiosa como consagrada en los Capuchinos. Sus
estudios profundos le granjearon la amista de todos los estamentos políticos
y religiosos.
Fue
una magnífico profesor de Teología. Por eso se atrevió a predicar, con
conocimiento de causa, contra Lutero. Entre sus muchos libros cabe destacar
“El luteranismo Hipotiposis”.
En
el concilio de Trento hizo un gran papel por sus aportaciones, su elocuencia
y claridad de ideas respecto a Moral y Teología..
Fue
superior general de los Capuchinos, un predicador elocuente a los judíos d
Roma, un hombre que, unido a su buena presencia física, resaltaba la
dulzura de su voz
No
le dejaban parar. Tan pronto estaba predicando misiones como haciendo de
embajador ante los altos dignatarios de cualquier nación europea.
Eran
tiempos difíciles. Tuvo que representar a la Santa Sede durante tres años
en Baviera y estuvo a punto de serlo ante Nápoles y Felipe III de España,
pero cayó enfermo y murió el 22 de julio de 1619.
Cuando
sus libros se reeditaron en 1925-56, todo el mundo, empezando por Juan XXIII,
se dieron cuenta de la profundidad de su doctrina. Y fue entonces cuando lo
nombraron Doctor de la Iglesia.
De
adolescente quedó huérfano. Lo acogió su tío que vivía en Venecia.
Estudió en Verona y Padua. Lo ordenaron de sacerdote en 1582; a los cuatro
años le dieron un cargo de responsabilidad: maestro de novicios, es decir,
aquel que prepara a los nuevos candidatos para la Orden religiosa.
Lo
que más distingue a San Lorenzo, es la perfecta coherencia entre su
predicación y su modo de vivir.
¡Felicidades
a quien lleve este nombre!
“La
propiedad en los medios y la consideración hacia los demás son las dos
características básica de un buen caballero” (Disraeli).