San Justo y Pastor, Agosto 6

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB    

             

          Etimológicamente significan: Justo = “hombre íntegro” y Pastor = “pastor”. Vienen de la lengua latina.

          Alcalá de Henares se siente orgullosa de tener como patronos a estos dos hermanos.

          Eran todavía dos niños cuando les tocó sufrir el martirio por amor al Señor. ¡Cómo arraiga la fe en los corazones y qué valentía les transmite cuando es auténtica!    

          Como niños que van al colegio charlando de fútbol o comentando sus aventuras o películas que han visto o sus juegos en la “play station”, así irían estos dos hermanos a la escuela.

          Alguien gritaba en la calle con voz potente. Este vocero o pregonero  anunciaba que, de parte del emperador, todo el que fuera cristiano sería condenado a muerte  mediante el edicto que se proclamaba a voz en grito.

          ¿Qué hicieron los hermanos?

          Algo inaudito. Lo primero que se les vino a la mente, fue tirar los libros al suelo juntamente con toda la cartera o mochila. ¿A dónde vais, niños?, le preguntó alguien.

          ¡Vamos a la plaza en donde han colocado el tribunal! Los vecinos les decían que no fueran porque los mataría el jefe romano.

          ¡No importa!, contestaron los niños. ¡Queremos defender nuestra fe en el Señor Jesús!

          La plaza estaba llena de gente. Los dos críos se hacían paso para acercarse lo más posible al tribunal. El gobernador, extrañado por el alboroto que formaban los dos hermanos, se dirigió a ellos y les preguntó: ¿Sois cristianos?

          Ellos, a una sola voz, contestaron: ¡Sí que lo somos! Entonces, creyendo que era una travesura más, ordenó a los  soldados que les dieran una paliza.

          Los soldados se quedaron alucinados. Los niños se les arrojaron en sus brazos, aunque sabían que eran sus verdugos. El gobernador, al contemplar tamaña heroicidad, mandó que les cortasen la cabeza. Era tal día como hoy del año 304.

          El obispo de Toledo encontró sus cuerpos, y en su honor levantó un templo.

                    ¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

“No basta con hacer el bien; hay que hacerlo bien” ( Diderot)