San Juan Macias Septiembre 18

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB     

 

Etimológicamente significa “Dios es misericordia”. Viene de la lengua hebrea.

La vida de un creyente tiene como guía lo que ya dijera san Agustín:<<Ama y haz lo que quieras. Porque si es el Amor el que guía tu vida, realizarás grandes empresas>>.

Vino a este mundo en el pueblo Ribera, Extremadura en el año 1585 y murió en Lima en 1645.

Era tal el amor que hervía en sus venas que se le quedó pequeño su pueblo. Se fue, a América y se estableció en Lima.

Su vocación se decantó por los Dominicos. Entró en el convento. Hizo las maravillas de amar sin descanso a todo el mundo.

En realidad, esto ya lo había aprendido en el seno de su familia; una familia cristiana en todo el sentido de la palabra.

Su humildad le llevó a trabajar en la portería del convento de santa María Magdalena.

Desde este lugar, al que D. Bosco llamaba el tesoro del colegio, hizo auténticas maravillas atendiendo a la gente con una buena palabra al oído, consolando a los pobres y construyendo en la misma puerta un centro de obras buenas en bien de los demás.

En los ratos libres salía para buscar a los pobres, a los abandonados, a los que sufrían cualquier enfermedad, los visitaba, les daba calor y cariño.

Más de 200 personas recibían cada día la comida de este humilde portero.

Dios le recompensaba con ayudas celestiales y con milagros que atraían a la gente al camino de la santidad.

Fue realmente un don para el convento y para la Orden de los Dominicos en Lima.

El Papa Pablo VI lo llevó a los altares el 28 de septiembre de 1975. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“El hombre es un dios en ruinas” (Emerson).