San Juan Eudes, Agosto 19

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

                                   

Etimológicamente significa “Dios es misericordia”. Viene de la lengua hebrea.

El santo de hoy pertenece a una época en la que luz de la santidad, la paz y la tranquilidad va a brillar en Francia durante los reinados de Luis XIII y Luis XIV.

Nació en  Ri, Orne, en 1601. Cuando llegó a joven, comenzó a estudiar con los jesuitas en Caen, en París y otros sitios a los que se sentía llamado para hacer el bien a todo el mundo.

Tuvo, por inspiración divina, la idea de fundar  el Instituto de Nuestra Señora de la Caridad. La finalidad del mismo no era otra que la de rescatar para el bien a las chicas prostitutas. No contento con esto, fundó también la Congregación de Jesús y María con el fin de hacerse cargo de los seminarios en los que debían formarse buenos sacerdotes para anunciar el Evangelio.

El porvenir de una diócesis, congregación y de la Iglesia entera radica en la abundancia de buenos pastores dedicados a la obra evangelizadora. Esto lo asimiló muy bien de san Felipe Neri  y otros personajes que jalonan la historia de la Iglesia.

Su gran misión fue la propagación de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María

Fue contemporáneo de san Vicente de Paúl. Le tocó a él como a otros extirpar de Francia la brujería y la superstición entre la gente humilde y entre los poderosos.

Es interesante observar que a medida que se pierde la fe, las personas recurren cada día más a los horóscopos y adivinanzas.

Si se propuso, como una de sus misiones fundamentales, la educación y formación de los nuevos sacerdotes. Esto fue debido,, en parte, porque la mayoría de los curas era ignorante y corrompidos. Dejaban a sus fieles apenas aparecía una peste o cosa parecida.

          Predicó en Bretaña, Normandía, Borgoña y en la misma corte del rey Luis XIV.

Renunció a ser el Superior General de su Congregación. Murió en Caen en 1680, a la edad de 69 años. 

¡Felicidades a quienes celebren hoy su santo! 

“Quien quiera construir torres altas deberá ahondar mucho en los fundamentos” ( Anton Bruckner).