San Juan de Joannina  Abril 18

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

Etimológicamente significa “ Dios es misericordia”. Viene de la lengua hebrea. 

Los creyentes auténticos disipan la indiferencia que paraliza  al ser, desarman la desconfianza y el odio. Son portadores de confianza y de reconciliación. Conscientes de que Dios no desea ni lo conflictos armados ni cualquier otro tipo de sufrimiento sobre la tierra, ellos toman iniciativas. 

Este joven mártir vino al mundo en Joannina, en la Epira griega.

Muy pronto, con todo el sentido de aventura que debe tener el joven, se marchó a Constantinopla.

Aquí puso un taller de sastrería para ganarse la vida lo mejor posible.

Pero no todo iba a ser fácil en su vida. Los padres le habían dado una profunda formación religiosa y su fe era tan fuerte que no dudaba lo más mínimo del Cristo Resucitado.

Y he aquí que los Turcos lo había fichado. No lo dejaban tranquilo ni de noche ni de  día..

Querían a toda posta que renegara de su fe cristiana y se convirtiera al Islám. Eran otros tiempos.

Y él, sin embargo, lo que más anhelaba, era poder dar testimonio de su fe sufriendo el mismo martirio.

Su confesor intentaba disuadirlo de una y otra forma. Pero, nada, imposible.

El Viernes Santo de 1526 los musulmanes lo  cogieron, lo llevaron a la cárcel,  lo torturaron y le hicieron perrerías.

Públicamente, sin la menor duda en su corazón ferviente, confesó ante todos el mundo su fe en Cristo y al mismo tiempo rechazó a Mahoma.

Inmediatamente lo condenaron a morir el Viernes después de Pascua.

La muerte que recibió, fue quemarlo vivo. Los cristianos quisieron apagar el fuego por solidaridad con su hermano y amigo.

Entonces lo sacaron de la ciudad y en la mismas murallas lo decapitaron. 

¡Felicidades quien lleve este nombre! 

“El éxito es la más peligrosa de las drogas” (Graham).