San Juan XXIII Octubre 11

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significa " Dios es misericordia". Viene de la lengua hebrea.

Un creyente que va por los caminos del Evangelio no se cansa ni hace la vida aburrida a los demás. Es Dios el propulsor de vida y nunca de tristeza o de muerte.

El joven Angel José Rocalli encarnó a la perfección en su vida esta idea evangélica.

Nacido en Sotto il Monte (Bérgamo) el 25 de noviembre de 1881, falleció en Roma el 3 de junio de 1963.

Desde niño, en su pequeño pueblo, vio clara la llamada de Dios para que se entregara a él como sacerdote. Estuvo de párroco rural después lo hicieron obispo, capellán militar durante la Primera Guerra Mundial, nuncio de la Santa Sede en Bulgaria, patriarca de Venecia y, a la muerte de Pío XII, lo nombraron Papa el 28 de octubre de 1958.

A una edad bastante avanzada, tuvo el valor de abrir en la Iglesia el Concilio Vaticano II.

Estuvo de pontífice unos cinco años. Y lo que más llama la atención en su vida es que no cesaba de trabajar por el reino d Dios con un amor tan grande que se sintió amado por todos los hombres y mujeres y él amó a todos de forma sencilla, cordial e incontenible.

El día de su muerte, todos lloraron su pérdida.

Era una persona muy inteligente. Terminó sus estudios filosóficos y teológicos a los 19 años. Pero, aunque estaba preparado, no podía ordenarse por la ley eclesiástica que no le permite hasta los 24.

Una vez que se ordenó, celebró su primera misa el 15 de agosto de 1915. Se quedó de párroco, daba clases en el seminario y era también el secretario del obispo.

Como diplomático en Bulgaria y París, representando a la Santa Sede, hizo un gran papel en las misiones que le encomendaron.

Había mandado que le construyeran la tumba en san Marcos de Venecia, de donde era el Patriarca – tenía 77 años – cuando llegó el cónclave de 1958.

No podía nadie sospechar que saliera elegido un Papa anciano. Fue durante toda su vida muy amante de la Virgen María. Recomendó mucho el rezo del rosario en familia. De su pontificado quedan muchas cartas, documentos y encíclicas.

¡Felicidades a quien lleve este nombre!

"Sólo la obediencia da derecho a mandar"(Emerson).