San Julián, Marciano y Focio Agosto 9

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

     

Etimológicamente significan “de cabellera rizada, dedicado a Marte y  ¿protector de jardines?” . Vienen de la lengua griega.

Ningún creyente se cree indispensable en la obra del Evangelio, pero tofos son  necesarios para  aportar sus propias cualidades y dones para la extensión de la verdad.

Los monjes cantaban siempre en la madrugada la hora de Maitines el martirologio romano. Y lo hicieron nada menos que durante cuatro siglos (1584-1970).

En tiempos del emperador León, persona impía y de malas entrañas, les hizo sufrir mucho a estos tres jóvenes por el simple hecho se ser cristianos.

Toda la acusación para acabar con sus vidas se basaba en que habían colocado en la Puerta de bronce la imagen de Cristo Salvador.

¿Qué daño le haría?

Lo sinarios griegos y los calendarios de la Iglesia rusa enumeran a estos tres jóvenes y a cinco más.

Por la historia se conoce muy bien al emperador León. Se trata de León II el Isaurio que estuvo en el poder desde el año 717 al 741.

Ha pasado a la historia como el emperador impío. A él se debe  el desencadenamiento de una persecución sangrienta contra los iconoclastas ( guerra a las imágenes).

Y si nos metemos más todavía en su interior, se sabe que quiso asesinar al Papa Gregorio II porque no quiso pagarle los impuestos que le pedía.

Los chicos tuvieron valor en colocar la imagen de Cristo ante tantos adversarios. Sus nombres, tras muchas excavaciones y milagros, aparecen como seguros entre las víctimas que causó el emperador sin corazón y sin entrañas de misericordia. 

¡Felicidades a quienes lleven estos nombres! 

“El ofendido muchas veces sabrá perdonar, pero el ofensor jamás perdona” (Dryden).