San Eusebio de Vercelli, Agosto 2

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB    

          

          Etimológicamente significa “piadoso”. Viene de la lengua latina.

          La Iglesia oriental celebró ayer su fiesta. La  Occidental lo hace hoy. Pertenece Eusebio al siglo IV. Nació en la isla de  Cerdeña. Era un lector agregado al clero de Roma.

          Aquí tuvo la dicha de encontrarse con los monjes egipcios, que habían sido desterrados por tener fe en la divinidad de Cristo, proclamada en el Concilio de Nicea contra  Arrio que la negaba.

          Desde joven le había encantado la vida de grupo o de comunidad. Esta idea, cuando llegó a  ser obispo, se la inculcaría al clero secular o diocesano.

          Y hacia el 344, el Papa san Marcos lo consagró obispo de Vercelli, Italia.

          La idea de los monjes del cenobio le seguía fascinando. Y apenas pudo, introdujo esta costumbre en el clero de su diócesis, como ocurriera en España y otros países después del Concilio Vaticano en la década de los 70.Este ejemplo lo seguiría más tarde san Agustín, obispo de Hipona, Africa.

          Pero el gran problema que se le presentó, fue la herejía arriana. Esta niega le perfecta igualdad del Padre y del Hijo. Eusebio, inteligente e intuitivo, luchó con todas sus fuerzas por erradicarla de su  diócesis. En este combate doctrinal se unió a san Atanasio de Alejandría, otro ilustre defensor de la verdad cristiana.

          A causa de todas estas controversias, tuvo que irse al Oriente exiliado. Seis años más tarde pudo regresar a Italia, pero la situación continuaba siendo algo difusa. Fue el propio emperador Constancio el que lo desterró y a san Hilario lo separó de Poitiers en cuya ciudad hacía mucho bien a la gente con su  porte alegre y su inteligencia vivaz.

          Siguiendo el ejemplo de san Atanasio, no tenía dificultad alguna en perdonar a los arrianos que dejaran de serlo.

          Viendo las dificultades que todo el mundo le presentaba, se marchó a Egipto para tomar contacto con los cristianos fervorosos de aquel tiempo.

          Murió el 10 de agosto del año 371. 

          ¡Felicidades a quienes lleven este nombre! 

“Es diferente meter las narices en los  asuntos del prójimo que meter el corazón en sus problemas” (W.P.).