San Benito José Labre, Abril 16

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Etimológicamente significa “hijo predilecto”. Viene de la lengua latina.

 ¿Te hundirá en el desaliento como Elías, aquel creyente de los tiempos antiguos que, convencido de no poder hacer nada más por su pueblo, se dejó caer debajo de un árbol para dormir y olvidarse de todo. 

Este joven confesor murió en el año 1783. Era el mayor de una familia de 15 hijos.

Desde su infancia estuvo siempre en el campo del Norte de Francia con su padre y sus hermanos.

Sin embargo, él añoraba la vida de los monjes y deseaba ardientemente ser como uno de ellos. Su anhelo era servir solamente a Dios.

Cuando tenía 19 años, recorrió varios monasterios cartujos pidiendo su entrada. No le fue fácil porque en uno se había declarado un incendio y no podía admitir a novicios y en otros se le decía que era muy joven.

Por fin lo admitieron en la cartuja de Montreuil-sur Mer. Estuvo poco tiempo por motivos de salud.

Entonces se marchó a pie a la abadía de la Gran Trapa de Soligny.. La misma respuesta: eres muy joven.

En la Trapa de Sept-Fons tampoco lo aceptaron y el abad le dijo:<<Dios te quiere en otro sitio>>.

Desde ese instante, su monasterio sería el ir de un sitio a otro, siempre en camino, en una peregrinación continua.

Se dice que en siete años recorrió 30.000 kilómetros de un santuario a otro por España, Suiza, Alemania y Polonia.

Era paciente, místico y humilde. Su lugar predilecto fue Roma. Se pasaba el día de iglesia en iglesia haciendo oración. Dormía en el Coliseo Lo que le daban, se lo entregaba a los más pobres. Al morir, los chicos de la calle pregonaban su muerte diciendo: ”¡Ha muerto el santo!” No cayó en depresión porque amaba a Dios con toda su alma. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre!

“Toda cárcel tiene una ventana” (Gratiant).