San Benito, Enero 12

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SD

 

Etimológicamente significa "hijo predilecto". Viene de la lengua latina.

A lo largo y ancho de nuestra vida, unas veces nos toca ganar y otras perder. Es una ley fundamental del desarrollo de nuestra existencia en este mundo.

Este joven disfrutaba aprendiendo materias nuevas para ser más útil a sí mismo y a los otros. Le apasionaba la cultura, la belleza, el arte como medios que fundamentan la personalidad de cualquiera que quiera vivir la vida en plenitud.

Con este bagaje, él se fue a Inglaterra e intentó sembrar en ella la formación de las personas mediante la enseñanza, el canto gregoriano – desconocido en su país – como una forma de celebrar dignamente los sacramentos y oficios litúrgicos.

Su padre era el rey Oswy. Aunque le aguardaba un buen futuro, él se dio cuenta de que su vocación era ser benedictino.

Para ello se marchó a Francia. Al llegar el momento deseado, hizo su profesión religiosa y, como ya he dicho alguna vez, en ese instante el religioso puede cambiarse su nombre. El suyo era Biscop, y lo cambió por el de Benito.

Estaba en el monasterio de Lerins, al lado mismo de Cannes, cuando decidió, con permiso de los superiores, irse a Roma.

Cuando vio al Papa e intercambió unas palabras, el sucesor de san Pedro le envió a Inglaterra con el fin de seguir la obra de evangelización.

Para llevarla a cabo, pensó en que la fundación de nuevos monasterios sería la clave para este trabajo pastoral y educativo, ya que las escuelas estaban al lado de los estos lugares santos.

En Durham fundó los de Wearmouth y Jarrow. Llevó a ellos muchos libros, objetos para el culto y todo cuanto pudiera contribuir a la cultura y santidad de los monjes y de la gente.

Compaginó su labor evangélica con muchos viajes. Nació en el año 628 y murió en el 690.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"El hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido el triunfo" (Cervantes).