San Alejandro Carbonato Agosto 11

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

          

Etimológicamente significa “favorecedor de los hombres”. Viene de la lengua alemana. 

Llegó un  día en que descubrí que Cristo nunca me había abandonado. Aún no me atrevía a dirigirme a él, pero él ya me comprendía, ya que me hablaba. El bautismo había sido la marca de una invisible presencia. Cuando el velo de la duda se alzó, la confianza de la fe vino a  esclarecer mi propia noche: 

Alejandro fue mártir en el siglo III. La historia de este santo roza casi la fábula.

Es creíble porque su vida la ha escrito un autor de peso y de garantía como es san Gregorio de Nisa.

Este fue una de las lumbreras de la Iglesia en Capadocia.

Narrando la vida de otro Gregorio, el taumaturgo, dice que en la ciudad de Comana organizó la vida comunitaria de los fieles cristianos. Se reunieron bastantes para elegir a un representante en la comunidad.

Todos miraron al joven Alejandro como la persona perfecta y de vida solitaria.

Se rió san Gregorio. La Providencia puede hacerlo todo. Pidió a Alejandro que entrase en la asamblea.

Le hicieron preguntas, y dijo que él era un carbonero por necesidad, pero que su vocación era la de ser penitente.

Era de una familia que había distribuido todos sus bienes entre los pobres y marginados del Evangelio.

Este carbonero colmó  todas la esperanzas y anhelos de san Gregorio.

Lo nombró obispo de Comana hasta su martirio que tuvo lugar en  el año 270. 

¡Felicidades  quien lleve este nombre! 

“El interés que ciega a unos  deslumbra a otros” (Rochefoucaulld).