San Alberto Pandoni Julio 27

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB    

    

Etimológicamente significa “nobleza brillante”. Viene de la lengua alemana. 

Y si de nosotros surgen desánimos e incluso dudas, él no nos ama menos. Está ahí. Alumbra nuestros pasos... Y resuena incansablemente su llamada:”¡Ven y sígueme!” 

Alberto fue un  obispo en el siglo XIII. Durante parte de la Edad Media había surgido la figura del emperador Federico II que quería crear un estado omnipotente.

Su idea era prácticamente una estadolatría, esto es, el culto al Estado por el Estado.

En la mitad del año 1200 surgió un obispo inteligente y fuerte que le hizo frente a esta nueva idolatría.

En sus escritos advirtió al emperador Federico II que la parte espiritual le correspondía a los pastores y a los obispos. Jamás al emperador.

Tras sus estudios, entró en el clero diocesano de su ciudad, Brescia.

En 1244,  el Papa Inocencio lo eligió como obispo de Piacenza cuando el emperador estaba en la cima de su gloria y de su inmenso poder.

Llevado por su celo apostólico, organizó en la ciudad un colegio universitario con el fin de que la gente tomara conciencia de sus propios derechos y, des esta forma, poder hacer frente a lo que se avecinaba.

Seguía escuchando la voz del Señor para que le siguiera con todo el ejemplo que necesitaba el pueblo fiel ante la enseñanza de su pastor.

Solvento todo tipo de dudas acudiendo a su celo pastoral y a su firmeza en la defensa de sus derechos.

Murió en Ferrara en 1274. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“El desprecio de la muerte, he ahí el principio de la fuerza moral” (Lacordaire).