Saludo matinal

El mundo me parece un gran hospital

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

¡Hola! Buenos días

Recorrer un hospital resulta altamente aleccionador y se presta para hacer una honda reflexión. Pero no solamente son los hospitales los que están llenos de enfermos. En el hospital del mundo se encuentra de todo: unos están alegres por pura falsía; otros están llorando, otros quejándose; unos hablando sin saber a quién y otros escuchando sin entender nada de cuanto oyen, Es una pena pero real.
Todos parecemos enfermos: unos más graves y otros menos. Pero a todos nos toca algo. La miseria humana es más grande de lo que, aparentemente, puedes imaginarte.
Si te quedas en la superficie de las personas no logras penetrar en su verdadero mundo real. Así- claro está- todo parece feliz y hermoso.
Sin embargo, si ahondas algo en el mundo de las personas con las que habitualmente tratas, te darás cuenta de que tienen males de toda índole. Algunas llegan incluso a avergonzarlos.
¿No ves la de gente que cada día necesita más de tu ayuda, comprensión y aceptación?
Pues bien, todas estas personas, enfermas de soledad, de falta de medios...son enfermos que requieren cuidado como los enfermos en los hospitales. ¿Qué se impone entonces?
Se te impone, mi buen amigo, que tomes clara conciencia de lo que es salud hospitalaria y de lo que es salud callejera u hogareña.
Uno de los medios más eficaces para curar a tantos enfermos es tu disponibilidad, tu caridad o solidaridad. La caridad no se entiende aquí sólo como beneficencia o limosna. Caridad es respeto, es ayuda material y espiritual. Y esto, por el simple hecho de ser un ser verdaderamente humano, deberías exigírtelo. Si así haces el mundo deja de ser menos hospital

 

¡Animo! Vive alegre