Saludo matinal

¿Qué son, fuera de Dios, todos estos dioses pequeños a los que nos aferramos?”, decía el académico. francés Mauriac.

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

¡Hola! Buenos días

“ ¿Qué son, fuera de Dios, todos estos dioses pequeños a los que nos aferramos?”, decía el académico 
francés Mauriac.

En la barahúnda de nuestro mundo actual te encuentras con gente que te habla de Dios con la mayor tranquilidad, y con otros que te hablan de las cosas materiales como si fueran para ellos verdaderos 
y reconfortantes dioses.

Han sustituido y cambiado su Dios por muchos dioses.


Por eso, si reflexionas algunos momentos a solas, te darás cuenta de que, en realidad, es muy 
difícil encontrar en la vida personas que sean auténticamente ateas.

Muchas veces, incluso aquellos que pregonan no querer saber nada de Dios, viven abrazados- más que 
nadie- a sus pequeños dioses de fabricación personal y casera.

Los ídolos son frecuentes para alguna gente que, en plan pasota, van vegetando y pasando sus días, 
aparentemente tranquilos y satisfechos, apegándose cada vez más a algo o a alguien que les dé un 
sentido a sus vidas que, por supuesto, no pueden colmarlas todos esos pequeños ídolos que se han 
inventado. 

Más tarde o más temprano terminan por llorar el hastío que le producen sus dioses hechos a su antojo 
y manera.

Me imagino que te habrán entrado ganas de gritarles a sus oídos: Oye, que lo que andas buscando, lo 

tienes en Dios. ¡No andes despistado por la vida!
Todos los dioses que te has buscado no son nada fuera de Dios, el Vivo y con mayúscula. Es aquello 

de Pedro. ¿Lo recuerdas? ¿A dónde iré, Señor, sin ti?


¡Animo! Vive alegre