San Ignacio Clemente Delgado Septiembre 1

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

    

          Etimológicamente significa “ valiente, cariñoso”. Viene de la lengua griega.

          Todavía está en la memoria de todos la canonización de los 117 mártires que realizó Juan Pablo II el 19 de junio de 1988.

          La prensa, no siempre con buenas intenciones, se hizo eco de esta multitudinaria ceremonia. La causa de ser declarados santos no fue otra que de morir por defender su fe a costa de su propia vida.

          ¿Hay alguna razón mayor para que se llevara a cabo esta declaración de su santidad? Creo que no.

          Su sangre fue derramada en el Vietnam del Norte. Había entre ellos once españoles. No creáis que había sólo sacerdotes y obispos. También  seglares y de todas las clases sociales. La santidad no es patrimonio de los curas y de las monjas.       

          Le incumbe a cualquier creyente que se tome la vida de su fe en serio.

          Y alguien que vive así, está siempre dispuesto a dar su vida por Cristo y con las armas del perdón y del amor como los estandartes más insignes ante sus verdugos o enemigos de la fe cristiana.

          Entre los españoles, que había 6 obispos, destaquemos únicamente a Ignacio Clemente, nacido en Villafeliche, Zaragoza, en 1762.

          Desde pequeño recibió una esmerada educación en los valores cristianos que, al mismo tiempo, son valores sociales para la convivencia.

          El valor cristiano no vive encerrado sólo en la esfera de la intimidad, sino que, por el contrario, tiende a transformar la misma sociedad en la que está inserto. El Señor ha venido para darnos vida y vida abundante.

          Cuando Ignacio Clemente creció, sintió deseos de hacerse dominico. Y una  vez que se ordenó de sacerdote en Filipinas, partió para el Oriente con el sueño de anunciar el estilo nuevo de vida que pregona el Evangelio.

          El Papa Pío VI lo nombró obispo a los 31 años de la diócesis del Tonkin Oriental. Cuando lo metieron en la cárcel, dijo estas palabras:<< A gusto daré mi vida por Cristo>>. El Papa Gregorio XVI dijo de él:<<Todo lo soportó con increíble paciencia>>. Murió el 12 de julio de 1838. 

          ¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

“Cuando Dios cierra todas las puertas, siempre deja abierta una ventana” ( M.L.L. Garza).