San Adrián y Natalia Septiembre 8

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB  

 

Etimológicamente significa “poderoso”. Viene de la lengua griega.

El cristiano tiene la certeza de que Dios sabe lo que precisamos mejor que nosotros mismos, que no sabemos mucha veces lo que queremos.

Adrián murió en Nicomedia en el año 304. Se celebra su fiesta hoy porque fue en este día cuando se trajeron sus reliquias a Roma.

Su conversión al cristianismo fue obra de Dios. Tanto le conmovió la fuerza de voluntad de los cristianos que maltrataba y martirizaba el emperador Maximiano en la corte imperial de Nicomedia, que pidió la formación necesaria para hacerse creyente en Cristo.

Gritaba con fuerza:<<Dejadme que sea como uno de esos porque me siento cristiano como ellos>>.

Cuando su mujer Natalia, que ya era cristiana, supo la razón del arresto de su marido, se sintió muy contenta.

Fue ella misma la que ayudó a su marido y a los demás cristianos encarcelados.

Cuando lo sentenciaron a muerte, las visitas se prohibieron. Ella se disfrazó de niño y pudo entrar en la cárcel para pedirle oraciones a Adrián.

Tuvo la valentía de ir al mismo sitio en que ejecutaron a su esposo. Lo iban a quemar, pero en ese instante cayó un tormentazo y apagó el fuego.

Pasados unos meses solamente, un  oficial del ejército imperial le pidió a Natalia que se casara con él. No tenía ni idea de la negativa de la viuda.

Se marchó a Constantinopla con la reliquia de la mano de su esposo.

Murió en la paz del Señor y se dice que la enterraron entre los mártires y la reliquias de Adrián se trasladaron a  Roma, aunque en la actualidad están en la abadía que lleva su nombre en Flandes. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“Las mujeres más felices, como las naciones más felices, no tienen historia” (Eliot).