Ante el Sagrario y la Palabra de Dios

Oye la voz de mis plegaria...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

 

“Oye  la voz de mis plegarias,

cuando grito hacia ti,

cuando elevo mis manos, oh Dios,

al santuario de tu santidad” (Salmo 28.2). 

 

 

Señor,

esta mañana me he levantado

con el pie izquierdo:

con apatía, con indiferencia,

desganado y sin frescura

en todo mi ser entero.

 

Ya ves que hay días

en que nuestro cuerpo

no está en forma.

Somos limitados

y a ti  te necesitamos

de todas formas.

 

Por eso levanto mi voz suplicante

cuando en mi ansiedad y angustia

tu ayuda necesito.

 

Elevo mis manos hacia ti

en actitud de fiel orante,

para que me socorras pronto

y me alejes de estos males. 

 

Voy, con fallos y pecados,

camino de tu santuario,

sede de la santidad,

en la que alma vive siempre

cuando está a ti unida en la verdad. 

 

Mis plegarias, Señor,

no son simplemente por mí,

sino que las hago extensivas

a todos los cristianos

que, a esta hora, rezan por todos

los que están necesitados de ti.