Ante el Sagrario y la Palabra de Dios

La oración del pobre...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

“La oración del pobre va de su boca a los  oídos de Dios,

y el juicio divino no se deja esperar”(Eclesiástico 21.5).

 

Señor,

la oración, que alguna gente confunde

con la beatería,

es una fuerza que, desde el interior,

nos  trasforma y diviniza.

 

Cuando el pobre ora,

su palabra y su petición de acción de gracias

va derecha el Señor.

Es tal su humildad de creyente

que  en todo ve al Señor.

 

Tú, Señor,

le respondes sin ninguna prisa,

pues él sabe que su confianza

tu corazón de amigo  conquista.

 

Si nuestro mundo no marcha bien

es porque le falta el espíritu de oración;

 espíritu que, en contacto  contigo,

se transforma  sanamente en bella imagen

de tu amor en su amor.

 

La oración todo lo cambia. Es una fuerza

interior que nos permite estar serenos,

aunque nos asalten mil pruebas y tormentos.

 

Quien no hace oración

lleva una vida enfermiza,

que contamina el  corazón

de una gran desdicha.

 

Dios responde enseguida

a la oración del pobre,

porque está abierto a él

antes que a otra gente.

 

Orar para el pobre

es  pensar en Jesús amándolo.

El rico, lleno de sí mismo,

no necesita de Dios

porque todo le está  sobrando.