Ante el Sagrario y la Palabra de Dios

Semejante...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

Semejante es mi amado a una gacela,

o a un joven cervatillo.

Vedle ya que se para

detrás de nuestra cerca,

mira  por las ventanas,

atisba por las rejas”  (Cantar de los Cantares  2.9)

 

 

Señor,

cuando esta tarde o mañana

vengo a visitarte,

te contemplo como una gacela

que corre por los  senderos de mi alma.

 

Y ahora,  tranquilo/a y sereno

me doy cuenta de que estás

de mí totalmente cerca.

 

Me miras como a un ser único

desde dentro del sagrario;

me dices palabras hermosas

que superan las del vocabulario. 

 

A veces, Señor  amado,

me gustaría penetrar tus pensamientos,

 y las alegrías de tus sentimientos.

Pero sé que Tú eres el Otro

que habita íntimamente en mí,

más que yo  mismo.

 

Y ¡qué pena!, Señor,

que pase horas desapercibido

y lejano a tu presencia.

 

Gracias, Señor,

 te dejo  en tu paz soberana

porque adondequiera que vaya,

tú siempre me acompañas

con tu amabilidad serena.