Santa Juana Francisca de Chantal, Diciembre 12

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significa "Dios es misericordia y valiente, franca". Vienen de las lenguas hebrea y alemana.

Esta joven, a pesar de ser la hija del presidente del Parlamento de la Borgoña, se curtió en la fe recia del padre en una época difícil de las guerras de religión.

Chantal le viene de su matrimonio con el barón así llamado. Ambos se querían mucho. Era el modelo de esposa cristiana y de dedicación completa y absoluta a sus seis hijos.

Tuvo la desgracia de perder a dos. Y para colmo de su pena, su marido, muy aficionado a la caza, sufrió la muerte en una de las cacerías..

Se quedó viuda a los 28 años. Sus sentimientos se vieron alterados con el traidor que mató a su marido. No podía soportarlo. Pero, llena de aflicciones y de sufrimientos, no le quedó más remedio que buscar consuelo en el confesionario.

Apenas habían pasado cuatro años, cuando llegó por allí san Francisco de Sales predicando el Evangelio.

Cuando contempló su dulzura y su forma de abordar los temas del alma, lo tomó como director y maestro de su alma atribulada.

Lo primero que hizo el santo, fue librarla de los escrúpulos de conciencia. Dios nos quiere libres, nos ama tal y como somos. No le gusta que andemos culpabilizados.

De este encuentro entre los dos va a surgir algo verdaderamente nuevo.

Efectivamente, una vez que ya ha dejado a sus cuatro hijos establecidos y colocados en la sociedad, se mete en la aventura religiosa de fundar la Orden de la Visitación de Santa María, una congregación pensada para las mujeres que tuvieran la salud débil.

Tras la muerte de san Francisco de Sales, mantuvo intacta esta espiritualidad salesiana, centrada en la plena confianza en Dios:<<No miréis vuestro pasado. Dios se vale de ti, escribía a una religiosa, tal y como eres. Sufrió tentaciones, pero le bastaba el amor de Dios.<<Mirad sólo a Dios y dejad que actúe en vuestra vida>>.

Murió santamente en el año 1641.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"No puedes nada sin mí; no dejaré nunca de socorrerte" (Santa Margarita María).