San Álvaro Pelagio Noviembre 29

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significa "totalmente sabio". Viene de la lengua alemana.

El Señor dice de su pueblo: "No pasarán hambre ni sed. No les hará daño ni el viento ardiente ni el sol, porque el que los conduce es misericordioso, y los guía a manantiales de agua".

Este joven español recibió en nuestra patria su primera educación.

Cuando la familia y los profesores vieron que era muy inteligente, lo enviaron a estudiar a la prestigiosa universidad de Bolonia.

Aquí cursó la carrera de Derecho e hizo el doctorado.

Pero en su interior aspiraba a otra ciencia más sublime. Rezó y meditó muchas hora ante el sagrario para ver si tenía o no vocación para la vida franciscana.

Tras un tiempo, ingresó esta Orden religiosa. Lo mandaron a que estudiase teología a París.

Una vez que terminó sus estudios, le dieron el cargo de profesor en Todi, Perugia y en el monasterio de Mont – Averno.

Desde este retiro solía ejercer el ministerio de la predicación. Dios lo bendecía con muchas conversiones, especialmente en Florencia y Pisa.

Fue también a predicar a Roma, en donde se hizo notable, tanto por su erudición como por su elocuencia.

El Papa Juan XXII lo hizo penitenciario y le nombró obispo de Corone y del Algarbe portugués.

Sus restos reposan en el convento de santa Clara en Sevilla.

Se dejó llevar por la voz del Espíritu de Dios, y en lugar de ser un jurista afamado, pasó a ser un santo lleno de lo divino y de lo humano.

¡Felicidades a quien lleve este nombre!

"En amistad y amor somos a menudo más felices por la ignorancia que por el conocimiento" (Shakespeare).