Postal a los jóvenes

Tus inmediatos "stops"

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

        

Pronto se abre ante ti un amplio horizonte: la planificación de tus vacaciones merecidas de verano.

No está nada mal que pienses en algunos puntos que te pueden mantener en forma FÍSICA Y ESPIRITUALMENTE:  

1. Vive la naturaleza. Sea que vayas a la montaña o a la playa, intenta siempre descubrir la presencia de Dios. Detente ante la creación, huella divina.

2.  Hay personas que durante el verano, no solamente le dan vacaciones al cuerpo sino que lo hacen igualmente con el espíritu. Ten en cuenta que las vacaciones son simplemente cambio de ocupación y no tiene sentido que tu alma acampe por sendas que no contribuyan a su plenitud.

3.  Tu máximo encuentro con el Señor tiene lugar el domingo, la gran fiesta de los cristianos. El Señor no se  va de vacaciones. Habita en ti de forma sencilla, misteriosa y alentadora. No digas ahora que no tienes tiempo libre. Contaba un joven que todas la noches, antes de irse al descanso, se iba a la playa para escuchar el llanto de quienes necesitan de su plegaria al Señor.

4.  Durante el curso y el trabajo, no tienes mucho tiempo para que se lo dediques a tu familia. Ahora dispones de tiempo y horas para hacer algo maravilloso con ella: ponte a su disposición, goza de su presencia sin mirar el reloj; dialoga con tus padres o con tus hijos sobre temas que , en el tiempo anterior, ha sido difícil por esta era de las prisas. Mira cómo han crecido en sabiduría, en lo físico.  ¿Te has detenido a ver cómo viven sus problemas y sus alegrías interiores?

5.  Toma conciencia en tus muchos momentos de paz y serenidad, de que estás viviendo la perla de la vida con toda tu intensidad, y afincada en los valores que son quienes, al fin y al cabo, te aportan la brisa fresca de tu felicidad.

Dale gracias a Dios como el amigo que está en casa, en el apartamento o en la  cima de la montaña o en la ola saltarina que llega a la orilla.  

6.  Tu sexto “stop” tiene como punto de mira la ampliación de tu amistad con otras personas de otros continentes, de otros países. ¿Te suena el nombre de TAIZÉ? Imagino que sí. Es una pequeña aldea francesa, situada entre París y Lyon. A este paraíso acuden cada verano miles y miles de jóvenes y adultos para refrescar sus vidas; recargar sus pilas mediante la vivencia con  60 hermanos que acogen a todo el mundo con la sonrisa en sus labios e invitándoles a que vivan con ellos una experiencia única; te invitan a queparticipes de sus muchas actividades y, sobre todo, que todos encuentren un sentido y un norte a su vida.

Ojalá- dicen a la vuelta- hubiera en nuestra ciudad lugares como éste. Si quieres participar, ponte en contacto con SALESIANOS durante el mes de junio para información de todo cuanto se hace y se vive allí. Este lugar te da la oportunidad de conocer a chicos y chicas de todos los países europeos. Puede que si esto no te interesa, participes en los campamentos que organiza tu parroquia, tu colegio u otras instituciones.  

7.  Estos stops te ayudan a comprender mejor a los demás. No permitas que todo te lo den hecho. ¿Por qué no te lanzas a una aventura de vivir el voluntariado en otros sitios necesitados? Tienes tiempo para todo. Y una tarea clave en tu crecimiento personal- ahora que eres joven- consiste en  respetar y ayudar a todo el mundo con tu prestación voluntaria. Puedes compartir tu descanso y tu riqueza interior con otros.

8.  Hay quienes se proponen como metas- en una época tan difícil del año- el cultivo de la sinceridad en el trato,  sin chulerías, hipocresías, mentiras, presunción vanidosa y engañosa. Eres lo que vales y no lo que tienes.

9.  Y aunque sea un tiempo más bien dado a la permisividad y a la relajación de costumbres, que la limpieza de tu corazón sea el mejor adorno de tus vacaciones. Estas no son sinónimo de libertinaje y discotequeo a toda pastilla.

10. Cuando me detengo en los amigos y amigas que se quedan en la ciudad, en el pueblo o en otro lugar porque no tienen dinero, me llevo siempre conmigo a alguien por unos días para compartir la bella, profunda y rica experiencia de la solidaridad. Dios es tu punto de referencia. Tienes vacaciones  del trabajo normal de cada día. Pero, ya ves, que estos mandamientos te ayudan a vivir y no a malgastar tu tiempo que, ya sabes, es oro.