Postal a los jóvenes

Tu experiencia con Dios

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB


 

         Eres un joven cristiano y, sin embargo, te falta la experiencia de Dios. Mientras que no la tengas, serás un "cumplidor" pero te faltará el hálito para navegar como internauta por sus senderos.

          Toda experiencia de Dios comienza con algo inesperado y desconcertante. El joven Moisés, al mando de su pueblo, ve una zarza ardiendo sin consumirse. Este fenómeno anormal es como un panel indicador que remite al hombre más allá de su universo habitual y le dirige hacia otro nivel de existencia. Es como un signo de interrogación que deja presentir un mundo desconocido, donde las leyes no son las mismas que las que gobiernan la vida cotidiana.

          Una palabra que se utiliza a veces para caracterizar un fenómeno así es misterio. El misterio es como una puerta de entrada a un universo infinito, en el que, cuanto más se descubre, más queda todavía por profundizar. Es un punto neurálgico donde la superficie ordenada del cosmos se desgarra, dejando presentir profundidades asombrosas.

          En el misterio hay algo que le atrae, que le fascina. La experiencia de la santidad es cercana a la belleza: el hombre se dirige espontáneamente hacia una realidad que le parece agradable y llena de sentido.

          Una civilización técnica y científica reduce el misterio a un simple problema que hay que resolver.

           Con la experiencia de Dios,  tu ser cambia completamente, se transforma y sale de la banalidad de lo cotidiano porque se ha dado cuenta de que es el mundo nuevo de Dios el que le plenifica totalmente.