Postal a los jóvenes

¿Por qué se margina a las personas mayores?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

        

En una sociedad cada vez más deshumanizada, los ancianos son “excluidos”. Su aislamiento material y moral es un hecho evidente. Pero para tomar plenamente conciencia de este fenómeno y, en la medida de lo posible remediarlo, hay que intentar buscar las causas.

Esta causas son múltiples. Algunas arrojan luz sobre el rechazo de los ancianos en la Sociedad. Otras se refieren al aislamiento de cada anciano en relación con la gente que le rodea.

EL MUNDO MODERNO LOS IGNORA

En un sistema económico esencialmente basado en la productividad, el fenómeno de rechazo- que se manifiesta respecto a las personas improductivas por naturaleza, es inevitable.

Y no es la soledad oficial por parte de las autoridades constituidas. La política seguida en materia de urbanismo- en todo lo que se refiere a la implantación de hogares de ancianos o casas de retiro, caracterizadas por una verdadera segregación del habitat al que se les destina, no arregla en absoluto el problema. Al contrario.

La insuficiencia de ayuda financiera que se les da, hace que tengan que mantenerse al margen de la Sociedad.
Paradójicamente, todo sube y sus pensiones no son suficientes- muchas veces- para vivir holgadamente los años de jubilación, merecida por todo cuanto han aportado anteriormente con la entrega de sus vidas.

UNA MENTALIDAD DE ASISTIDO

No cabe duda de que se sienten defraudados, en muchos casos, y sobre todo ven y observan que sus motivaciones interiores se apagan ante la asistencia que necesitan a todos los niveles.
Son conscientes de que tienen que ser asistidos. Pienso que deben ser atendidos en todos los aspectos de la vida. Hay que respetarlos y amarlos tal y como son.

Los medios de comunicación conocen su situación real, pero raramente se hacen eco de sus problemas. Pasan de ellos. Puede que en algún momento se conmuevan, pero, en general, la indiferencia es inquietante: son cosa banal. ¡Vaya por Dios!

EXPERIENCIAS DOLOROSAS

. En plana noche, una banda irrumpe en sus casas y los despoja de todo cuanto tienen. Y veces, sufren la muerte.
. Adolescentes de mala conducta golpean a la anciana, la dejan malherida durante tres días hasta que los vecinos la ayudan.
. Estos actos irritan el alma. Robar o golpear a alguien está mal; pero hacerlo con gente mayor indefensa es una cobardía y algo odioso.
. Lo peor para mí- dice una anciana-, son los domingos y fiestas. Me los paso sola ante la ventana. Me gustaría hablar con alguien. Nadie quiere. Todo lo más que me dicen es “buenos días, buenas tardes. Y me cierro cada vez más en mi soledad. Cualquier día me encontrarán muerta en mi casa. Todos dicen que no tienen tiempo. Sólo lo tienen para el dinero.
. Es una pena vivir sola/o. Por eso, aunque con pena, me ido a un hogar de acogida en el que no me encuentro dola. He encontrado el calor de una familia que ya no tenía. Van a su bola. Somos para ellos un estorbo. Aquí, al menos, he hallado la acogida, la discreción y la simpatía de todos.

. Creen que ellos no llegarán a ancianos. Ya lo verán. El tiempo corre veloz.
. Felices los que emplea sus horas libres en visitarnos, sonreírnos y nos permiten que les digamos un a y otra vez los recuerdos felices de nuestra juventud y madurez. Felices aquellos/as que endulzan los últimos años o días de mi vida hasta que vaya a la casa de Dios.