Postal a los jóvenes

“Nochebuena”

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Joven amigo: Con esta nochebuena serán ya nada menos que 2004 las que celebras junto a tu familia dentro de un ambiente anhelado y deseado por todos. Es una noche que tiene su propia magia y su gozo indescriptible.

Hace tan sólo seis meses celebrabas contento la noche de san Juan. Es la noche de otro nacimiento especial: el de san Juan Bautista. Como sabes por la historia de la Iglesia, cuando se declara santo/a a alguien, se celebra en adelante su onomástica el día de su muerte. Con Juan no ocurre lo mismo.

También sabes por tus estudios que las noches, cuando se estudia la mitología y las culturas, tienen todas un matiz de maldad en sus entrañas.

Por eso resulta resplandeciente que la NOCHEBUENA tenga una significado especial. No tiene ya el significado y el sinónimo de maldad, muerte y tiniebla, sino todo lo contrario. Es la noche de la Luz y de la Vida porque en esta noche tiene lugar el nacimiento de Jesús.

¿Quieres saber algo más? Parece ser que cuando se iniciaron las fiestas y las conmemoraciones cristianas, el día del nacimiento de Cristo se celebraba el día 6 de enero. ¿Por qué?, te preguntarás. Y la razón es muy sencilla. Se buscaba, no tanto el nacimiento de Jesús en este día concreto cuanto su incorporación a la vida nuestra de seres humanos.

De aquí viene el hecho de que al 6 de enero se le llame el día de la “Epifanía o Aparición”. Entre nosotros, los cristianos de Occidente, predomina mucho más la fiesta de los Reyes Magos.

No obstante, con el paso del tiempo, pasó definitivamente esta fiesta a esta noche del 24 de diciembre. La Iglesia quería, de algún modo, dignificar y santificar la aparición de Jesús entre nosotros en días arraigados en la cultura romana con sus fiestas Saturnales en el solsticio de invierno.

Y si las fiestas paganas celebraban el fin de las noches largas y el inicio de los días ya más largos, la Iglesia pasó definitivamente la fecha del nacimiento de Jesús al 25 de diciembre.

Las fiestas de Navidad hay que entenderlas bajo esta perspectiva. Y duran exactamente los mismos días que duraban las saturnales: 7 días desde esta noche hasta Año Nuevo.

Desde siempre, incluidas las fiestas romanas, tenían como nota característica que en ellas predominaba el ser humano como centro y eje de las mismas. De hecho, durante ese tiempo, los esclavos comían a la mesa con los señores, no había trabajo y también- como ocurre ahora- se intercambiaban regalos entre unos y otros. No creas que las inventaron los romanos. No, ya venían desde tiempos inmemoriales.

Un joven creyente o no creyente celebra la alegría de ser humano en esta noche y días siguientes. Y se le nota cuando comparte más tiempo con los padres, cuando visita a los familiares cercanos o lejanos; cuando- al empezar la cena de Nochebuena- hay una breve oración ante el portal, seguida de la cena que cada familia ha preparado con cuidado y esmero.

Y los que no son creyentes, pero sí que están viviendo una verdadera intimidad con la “HUMANIDAD”, también está entre ellos Jesús. Lo dicen los mismos ángeles a los pastores: “Paz a los hombres de buena voluntad”.

Desde estas líneas, te deseo, joven, una feliz Nochebuena y unas fiestas entrañables de Navidad o Natividad de Jesús. El está en ti en todo cuanto hagas y pienses con tal- eso sí- de que en ti reine el respeto a ti mismo y a los demás seres humanos.