Postal a los jóvenes

La belleza es señal de buenas costumbres

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



Ya estás metido de lleno en tus estudios o bien en tu trabajo. Para el caso es igual. Todo es trabajo. Lo que te interesa, como joven, es que aprecies  y dignifiques la belleza que llevas dentro de ti. Cuando tu comportamiento te dignifica, intensifica y aumenta de día en día, te puedes considerar un joven bello/a. Puede que la gente de tu generación que te rodea, no caiga en la cuenta. No te importe. Basta que tú tomes conciencia de tu realidad para que todo sea bello y atrayente como deseas.

          La belleza radica, no tanto en tus cualidades externas - que están bien - sino sobre todo en tus valores internos. Y uno de ellos, sin duda  alguna, son tus buenas costumbres. Estas te engrandecen y te llevan a la cúspide de tu realización personal.

          Hoy, la gente de tu generación piensa que las buenas costumbres es cosa de viejos o viejas. Este lenguaje te suena a añejo y carroza. No. No seas tan ligero de "cascos". Cuando conservas una mente clara, no puedes enjuiciar todo a  la ligera como hacen otros. Intenta pensar por ti mismo y bajo la guía de quienes te orienten. Te darás cuenta entonces, amigo/a, de que los valores están en todas las personas, tengan la edad que tengan.

          La gran crisis que te sobreviene, de vez en cuando, se produce cuando lo viejo que hay en ti, no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer, en palabras de Bertold Brecht.

          La crisis, si te viene, es una buena indicación  para que te des cuenta de que algo no marcha bien en ti. Hay gente de tu pandilla que lo manda todo a freír espárragos. Es la postura fácil. Sin embrago, si te atienes al significado etimológico de la palabra, has de pensar que debes someter tu vida a un juicio de valores.

          Esta es la raíz de la palabra crisis. No pienses en crisis económica. La gran crisis de tu vida joven es no tener buenas costumbres que rijan los pasos de tu bella existencia. Las buenas costumbres suponen lucha contra tus egoísmos arraigados en tu persona.

          Me gustaría que este hoyo dedicaras unos minutos a leer esta postal. Caerías en la cuenta de que como la hermosa flor lo es del fruto bueno y hermoso, así tu vida es un espejo en el que se reflejan tus costumbres como pétalos de una flor que adorna el universo de tu persona joven. No son ñoñerías. Es la vida.

          Piensa la frase de Paul Bourget, escritor francés:  " La costumbre  es como el valor: un testigo lo inspira y sostiene".