Postal a los jóvenes

La actualidad de los Diez Mandamientos (III)

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

        

5. No matar

         

          Cuando se deja de creer "testimonialmente" en Dios y se vive fuera de sus mandamientos, la sociedad se vuelve agresiva. Basta echar una mirada al mundo para observar los atentados contra la vida  de los demás. Y, a veces, en nombre de la misma religión muy mal entendida. Estos facinerosos, criminales y fanáticos no prestan oídos a nada ni a nadie, ni al mismo Dios.  

          Todo hombre tiene derecho a la vida, desde su misma concepción hasta su muerte natural. Parece que hay orquestada toda una crueldad contra la propia humanidad. Bien es verdad que mientras no se erradique tanta pobreza y tanta diferencia de clases entre un ser humano y otro, la sociedad no vivirá feliz.

          Desde algunas familias destrozadas por la violencia hasta bombas contra inocentes, todo nos va  descubriendo  que el mandamiento "no matar" sigue en pie y que ahora más que nunca hay que vivirlos y cumplirlos con fe e ilusión.

 

          6. No cometer actos impuros. 10. No desear la mujer de los demás

 

          El cuerpo va unido al sexo y a toda  la persona, formando una unidad perfecta. Hoy se mira el cuerpo como mero objeto de placer sexual. La mujer es para muchos sólo un objeto del que se reporta placer.

          La televisión, las revistas ilustradas sobre temas sexuales y el  mismo cine contribuyen a esta falsa idea de que el cuerpo es para disfrutarlo bajo la corta visión del sólo el sexo. Lo mismo que se come y se bebe, asimismo se puede hacer el sexo sin amor cuantas veces  se venga en gana.

          Hay quien dice que el Papa es retrógrado porque una  y otra vez habla de la ley de Dios. Esta no es como los partidos políticos o los adelantos de sociológicos o científicos de la sociedad. Estos mandamientos tienen valor eterno porque los dictó Dios en el monte Sinaí para el bien de la humanidad.

          Muchos quisieran que la Iglesia fuese al ritmo de los que pregonan el placer por el placer, la muerte por la muerte. Y no. Ella está siempre a favor de la vida. El mismo Dios se define a sí mismo como el que vive. Soy Dios de vivos y no de muertos.

          El cuerpo está llamado a la resurrección y se debe mantener su dignidad.

          El Papa lanza esta pregunta cuando habla del sexto mandamiento: << Sabremos darnos cuenta de que la sexualidad humana es una prueba de confianza, por lo demás extraordinaria, demostrada por Dios al hombre?>>.

          Recuerda también las palabras de Tagore: <<De la sobreabundancia del amor surge la castidad>>

¿No será que no hay mucho amor y por eso cuesta tanto mantener el cuerpo en la dignidad de su creación?.

Los que aman de verdad tienen los problemas propios de todo ser humano sexuado. Nadie es un ángel. Pero,  con la ayuda de Dios y su propio esfuerzo, se es capaz de vivir en pureza y castidad tanto en el cuerpo como en la mirada.