Postal a los jóvenes

¡Es la moda! ¡Todo el mundo lo hace!

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB    

                

Este es el grito que ondea por todas partes: desde la televisión, radio, prensa, Internet hasta cualquier otro medio de comunicación. Hay que estar a la moda. Quien no esté, según los pregoneros, parece que ha perdido el tren de la historia.

          Está bien que los ricos, muchos de ellos superficiales y poco humanos, se gasten millones en  coches, en joyas y en otros objetos para aparentar. ¿No sería mejor vestir decentemente y dar todo el dinero a los necesitados?

          Pero gracias -¡vaya gracia! -  a los medios de comunicación y a la publicidad todo se uniformiza. Los eslóganes son como aldabonazos a los bolsillos de los padres. Y cuando éstos son pobres, algunos hijos/as inconscientes les piden tal o cual marca (eso sí, la marca es lo primero) que cuesta un mogollón de pasta.

          A los hijos les da igual que el padre trabaje más horas de la cuenta  con tal de que los colegas le vean vestido o con el disco último que ha salido al mercado. Y hay padres que, aún a costa de su salud, les dan lo que les piden. ¡Una pena!

          Si analizas bien el "quid" de la cuestión, llegarás enseguida a esta conclusión: ¡falta personalidad y sobra egoísmo!

          Joven, dedica un tiempo  suficiente a hacer pasar tu vida por el filtro de tu espíritu y de tu conciencia y tu vida será un éxito que depende de tus valores y no  de la moda comercial.

          Viviendo más personalmente serás cada vez menos un individuo y cada vez más persona.

          Sé reflexivo, decidido y consciente de todo, y poco a poco irás siendo más independiente, más maduro y no al vaivén de modas.

          Y como cristiano, vive como hijo de Dios. El no tanto mira que vayas a la moda, sino sobre todo que compartas tu dinero excesivo en compras con quienes no tienen nada. Ve tu vida como la ve Dios, júzgala como él la juzga. Sólo así te mantendrás un ser libre y no esclavo de las cuatro modas del año. Pasa de desfile de modelos. Lo que te importa es tu calidad humana interna. Más que la externa. El consumo es una plaga para quienes tienen dinero  e incluso para quienes ansían tenerlo para gastarlo en algo superfluo.

          Decía una pareja de enamorados: Nuestra moda es vestir decentemente, presentarnos limpios y aseados en cualquier sitio. Así nos sentimos felices y dichosos. No sentimos envidia de marcas ni de modas. Lo que vale hoy vale mañana también.

          Recuerda lo que decía Jacobo Burckhardt, historiador suizo: <<El mérito de algunas damas ha consistido en hacer tolerables, gracias al buen gusto, modas en su mayoría completamente feas>>.