Postal a los jóvenes

Animar la vida y a los demás

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Un creyente comprometido hasta sus últimas consecuencias, nos cuenta lo que le da placer y alegría inusitadas, no medibles en la báscula del baño, sino en las coordenadas de Dios.

 

El se llama Frank. El nombre de poco importa. A sus 24 años, ha adquirido el título de formación profesional en comunicación. Al terminar sus estudios, pensó que su vida tendría sentido entregándose a la animación y dirección de centros de vacaciones para adolescentes.

 

Le encanta estar a la escucha de los otros. Para él, “la verdadera felicidad de la animación es que juventud actual y la futura deja entrever ideas y un largo camino por recorrer para adaptarse a la vida”.

 

¿Cuáles son la base de todo esto? Según este joven, la confianza y la generosidad son los quicios o columnas vertebrales de este edificio magnífico de los chicos y de las chicas.

 

Le gustas el tiempo libre, los campings o campamentos. Es consciente que mediante ellos puede transmitir libremente valores educativos populares y valores cristianos.

 

No le guía un simple gusto natural. Busca aquello que realmente necesita el joven de hoy.

 

Para él, no se trata de imponer algo por imponerlo sin más. Hay que acompañar al joven en la búsqueda de respuestas que de verdad le hagan sentirse otro y que le muevan a tomar una dirección por el sentido enriquecedor de la vida, la aventura más fascinante que tiene el joven sus manos.

 

Por esta razón no intento ni pretendo dirigir a los jóvenes. Simplemente me pongo a su disposición.

 

Mi papel consiste en “hacer una parte del camino con ellos y de hacerles ver la belleza de crecer como personas dignas para sí mismas y para los otros.

 

Cuando se pregunta Frank de dónde le viene el gusto por entregar su tiempo a los otros, responde:” Solamente agradezco a mis padres y a los adultos que me han proporcionado esta educación. La generosidad adquiere sentido para mí cuando se convierte en desinterés.

 

Es una forma de dar, de devolver, de amar la vida y a los otros sin esperar nada a cambio.

 

Sus mismas competencias profesionales las pone al servicio de los jóvenes mediante  su animación en su site de Internet. Para él consiste en un desafío para no perder su contacto con los chicos y la asociación.

 

Y dice estas palabras, dignas para que las pienses en tu desgana y apatía: “ Compartir los ratos de humor, el profesionalismo y la experiencia de los animadores y directores de campamentos de tiempo libre, me ha permitido crecer de una forma singular y bella para mi persona.

 

Hay algo de mí que permanece en esta asociación. Además el site en Internet es un  lazo privilegiado para verlos crecer y evolucionar por los senderos de auténticas personas, y no de mediocridades que se diluyen con el tiempo.

 

Y termina Frank diciendo: E Reconozco que ciertos  días, siento ganas de dejarlo todo pues este trabajo de animador me lleva mucho tiempo. Pero no puedo hacerlo pues perdería esa parte de mí que vive a través del tiempo libre en los campamentos.

 

Invito a tantos chicos y chicas a que vivan esta realidad para que se sientan felices y no simplemente pasen el tiempo de las vacaciones tumbados en la playa o en las discotecas nocturnas. Hay tiempo para todo.. Y el mayor placer radica en trabajar por los demás a fondo perdido, con cheque en blanco.