Postal a los jóvenes

Película: Una Natividad original y atractiva

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

El cine religioso adquiere con esta película una gran originalidad y atractivo.

¿Cómo refrescar una de las narraciones más familiares de la civilización occidental, dándole una nueva perspectiva sin adoptar libertades inaceptables con personajes adulados? No se trata aquí de James Bond, sino de la Biblia.

La preciosa película de Catherine Hardwicke, capta el acontecimiento del nacimiento de Jesús bajo un ángulo que honra los textos antiguos sin reducirlos a una banal procesión de clichés de imágenes de catecismo.

Se centra en el impacto emotivo engendrado por las secuencias milagrosas, pero en todo momento el film es reverente y familiar con la tradición, y con una capacidad increíble de pintar a los actores del drama bíblico con un grado inédito de humanidad. Colma todas las aspiraciones que deseábamos tener con este film sobre el nacimiento de Jesús.

Hardwicke, una directora artística de renombre, armoniza cuidadosamente lugares israelitas, marroquíes e italianos para evocar la majestad árida de Tierra Santa. La arquitectura, el vestuario y los actores participan en el realismo de la empresa.

La realizadora tiene sobre todo el mérito de pintar con un vigor inesperado lo que nos transmite, y hacernos sentir las emociones contrastadas de jóvenes mediante tomas con fuerza sobrehumanas e y de una plástica bellísima.

Es la autenticidad de los sentimientos que llevan a la adhesión del espectador más bien que el atractivo estético innegable del film.

La puesta en escena inteligente de Mike Rich se sacia en el rico filón de los evangelios y de los apócrifos para asegurar el máximo impacto dramático.

La selección de los actores es correcta. Keisha Castle-Hughes (Whale Rider) es una María sensible y decidida y Oscar Isaac inyecta una dosis viva de juventud seria en el papel a menudo ingrato de José. Shoreh Aghdashloo da al personaje episódico de Isabel una resonancia emotiva en el encuentro de ambas, mientras que Ciaran Hinds (Roma) fascina por su encarnación sutil y eficaz de Herodes. A pesar de un fin literario muy de postal navideña, LA NATIVIDAD seduce e inspira por ser respetuosa y excelente. Buen cine religioso. Al final, nos queda el deseo de conocer más.