Postal a los jóvenes

Curación del epiléptico

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Tu Palabra me da vida, confío en ti, Señor. Tu Palabra es eterna, en ella esperaré. Dichoso el que con vida intachable, camina en la ley del Señor, dichoso el que guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Postrada en el polvo está mi alma, devuélvame la vida tu...

Mc 9,14-29: “Creo; pero ayuda mi falta de fe”

La sanación del epiléptico en Marcos es bastante diferente de la de los otros sinópticos. Mc, en efecto, se preocupa más del detalle: por ejemplo, de las discusiones entre la muchedumbre y los discípulos (vv.14-16.28), o subraya la importancia dada por Jesús a este milagro (v.25).

Los detalles contenidos en Marcos evocan en general puntos importantes. Comenzando por el diagnóstico de la enfermedad del niño. Se trata, sin duda, de una epilepsia. Los detalles que aporta Mc evidencian menos de ciencia médica que de la demonología y oscurantismo de su tiempo. Los rasgos con que pinta esta escena son, en efecto, significativos de empresas del enemigo contra el pueblo elegido, al que en este caso representa el niño.

El diagnóstico es así menos el de una enfermedad epiléptica que el de la incredulidad del pueblo. Jesús lo completa designando a la muchedumbre como una “generación incrédula”.

La sanación se produce como una muerte y una resurrección, para señalar que no hay sanación posible más que en la comunión del misterio pascual, liberador pleno del mal.