Postal a los jóvenes

Se transfiguró ante ellos 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús tiene claro que ante su mensaje, la sociedad injusta va a reaccionar de forma violenta. Lo sabe y no se lo oculta a los suyos. Jesús pone las condiciones para el seguimiento, para la construcción de la ciudad nueva: renunciar a toda ambición, a toda rivalidad y aceptar, como Él, la hostilidad de la sociedad injusta.

Cuando seguimos a Jesús, nuestro destino es el mismo que el de él. Nos jugamos la vida siendo los primeros en servir a los más pobres, los sufrientes, los excluidos.

Mc 9,2-13: Se transfiguró delante de ellos

Marcos sitúa la Transfiguración en un contexto donde se afirman los presentimientos de Jesús sobre su muerte y su gloria. El acaba de anunciar su Pascua próxima; pero Pedro se ha opuesto tenazmente; no puede admitir que el reino de la gloria anunciado por los profetas pase por el sufrimiento y la muerte.

La Transfiguración es, pues, una aportación de urgencia hecha de manera especial a Pedro, para que se avenga a escuchar a Jesús (v. 7) cuando habla de sus sufrimientos y de su muerte, sin dejar por eso de reconocerle como Mesías definitivo; a la manera del Siervo (Is 50,4-11), aquél que siendo Hijo de Dios tomó nuestra condición humana asumió la debilidad y la fragilidad para hacerse uno de nosotros; es el Siervo que va al matadero por la liberación de toda la humanidad que estaba sumergida en el pecado.

La fe exigida a los espectadores de la Transfiguración impulsa a los discípulos de hoy a no huir de las necesarias encarnaciones y del desprendimiento que ellas implican, para así no buscar un reino que prescinda de la muerte; pero los impulsa también a no querer una encarnación sin transfiguraciones.
Los discípulos están llamados a ****trar en las estructuras del mundo para trasformarlas, muriendo a toda clase de seguridades.