Postal a los jóvenes

"Tú eres el Mesías"

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús necesita que le entiendan, que le digan quién es. No es fácil, porque incluso los suyos, están en otra onda. Los discípulos quieren un Mesías que sólo viva el triunfo. El plan de Dios es otro, conduce por la pasión a la gloria. Cada ser humano nos pregunta: ¿quién dices que soy yo? ¿Soy para ti alguien diferente, un extraño, un hermano?

Señor, Jesús, que al mirar el rostro de cada ser humano descubra la huella de la fraternidad universal que el Amor del Padre ha modelado.

Mc 8,27-33: “Tú eres el Mesías”

Para Marcos, la confesión de Pedro en Cesarea constituye un momento importante en la vida de Jesús. Hasta entonces, en efecto, éste se había limitado estrictamente a una política de secreto respecto a su función mesiánica, prohibiendo a los beneficiarios de milagros que hablaran, y a los demonios que confesaran su derrota. Ahora, de repente, Jesús no sólo abandona esa actitud, sino que pide claramente una confesión de fe de parte de sus discípulos (v. 29).

La importancia de la respuesta de Pedro radica en el contraste que supone en relación con las respuestas anteriores. Para la multitud, en efecto, Jesús no es más que un precursor; no es él quien realiza el reino; para Pedro, al menos en ese momento, Jesús realiza plena y verdaderamente el reino de Dios como Mesías. Será preciso, sin embargo, que Pedro profundice más en las condiciones humillantes que implica ese mesianismo, para que su fe sea adulta; pero su primera respuesta es ya decisiva.

La fe no comienza realmente sino en el punto en que se reconoce a Jesús, y crucificado; hasta entonces no hay una respuesta positiva que asuma todo el acontecimiento Jesucristo. Para el evangelista Marcos, si no se tiene esa fe es mejor callarse frente a Jesús (v.30).