Postal a los jóvenes

No dejes que el miedo te detenga

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Acuérdate de dónde has caído, arrepiéntete, y practica las primeras obras...” (Apocalipsis 2,5)

A la pregunta de un periodista: “¿Qué te hecho caer 1399 veces, antes de tener éxito en la invención de la lámpara eléctrica?”, Tomás Edison respondió:” No he fracasado 1399 veces, simplemente he descubierto 1399 maneras de no producir la corriente eléctrica”.

En realidad, si has aprendido algo a través de tus fracasos, es que no has fracasado. Dios te enseña de algunos modos: a través de su Palabra, los consejos de tus mentores, los errores de los otros, pero también a través de tu propia experiencia, el único que enseña la práctica antes de la lección teórica.

Hay errores que Dios te ha dejado cometer, para que aprendas, y también para que enseñes la sabiduría a tu prójimo y generaciones futuras. John Maxwell dijo que si el fracaso te ha enseñado algo, entonces no estás enteramente perdido. En lugar de dejarte inmovilizar por miedo a fracasar de nuevo, haz de tus fracasos un trampolín para tus futuros éxitos, no reproduciendo las mismas faltas. Caer o enjugar un fracaso no es una tragedia. La tragedia más grande, es quedarte clavado en tu pasado. Por eso dijo Jesús: “Acuérdate pues de dónde has caído, arrepiéntete, y practicas tus primeras obras” (Apocalipsis 2,5).

No te dejes paralizar por miedo a fracasar de nuevo. Mucos comentaristas critican el hecho de que Pedro no hubiera tenido suficiente fe para andar más tiempo por las aguas. Pero si lo miras más de cerca, te darás cuenta de que Pedro es el único discípulo en cumplir, con Jesús, misiones que parecían imposibles.

¡¡Ojo!!: Pedro es el único que se atreve a dejar la barca de la rutina, para entrar en una nueva dimensión con Dios. Parece haber sido el único en tener que remar con la barca en la enfermedad, en la pobreza, en la religiosidad, etc. Deseaba algo nuevo, un viento nuevo, porque sabía que Dios no lo destinaba a nadar a contracorriente durante toda su vida. Has de saber que en cada estación de tu vida, Dios hace algo nuevo. Te toca a ti discernir que cuando se cierra una página, se abre otra. Si no lo sabes, arriésgate pues cuentas con la protección divina que está contigo como lo estuvo con Sarepta (1 Reyes 17,5-9).

UNA MEDITACIÓN PARA HOY: Reír, es tomar el riesgo de parecer insensato. Llorar, es tomar el riesgo de parecer sentimental. Mostrar sus sentimientos, es tomar el riesgo de mostrar su vulnerabilidad. Vivir, es tomar el riesgo de morir. Intentar, es tomar el riesgo de fracasar.

Pero la tragedia más grande en tu vida, es no arriesgar nada y vivir de forma rutinaria y mediocre