Postal a los jóvenes

"Los envió de dos en dos" 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús confía a sus discípulos la misión de sembrar el amor por los caminos de la vida. Los enviados se ponen en marcha, provistos de falta de seguridades, para hacer más creíble la fuerza del mensaje de Jesús: curar y alejar el mal que esclaviza al ser humano.

Recrea la llamada que te ha hecho Jesús para que no pierdas ni dejes de anunciar la alegría de los sueños, con un corazón libre y centrado en su Amor.

Mc 6,7-13: “Los fue enviando de dos en dos”

Para el evangelista Marcos, Jesús tiene perfecta conciencia de su misión, pero al contrario de los maestros de su tiempo, que se rodean de algunos discípulos en el seno de una escuela o las puertas de una ciudad, él ha querido ser itinerante (v.6), con el fin de llegar a la mayor cantidad de gente en su propia situación de vida. Si admite discípulos no lo hace para estar con ellos a la manera de los rabinos judíos de su tiempo, sino para asociarlos a sus recorridos misioneros y multiplicar así su misión.

El contenido de la predicación de los discípulos es aún, por una parte, el que Jesús ha recibido de Juan Bautista: la conversión y el arrepentimiento (v.12, específico de Marcos). Pero Juan Bautista se limita a predecir la proximidad del reino; los discípulos de Jesús son enviados para hacerle visible y actual: arrojan los demonios y curan las enfermedades, convencen a las gentes de su liberación de las fuerzas del mal y de su incorporación a una nueva soberanía. Esta atención a los pobres y a los enfermos diferencia igualmente a Jesús y a sus discípulos de los fariseos y de los demás maestros de la sabiduría, poco atentos a las clases indigentes.
¿Se diferencia de igual modo nuestra forma de evangelización?