Postal a los jóvenes

La imaginación falsea tu imagen

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Gedeón le dice: Mi familia es la pobre en Manase, y soy el más pequeño en la casa de mi padre” (Jueces 6,15)

Si tu imaginación no llega a cortar toda clase de negatividades, ideas falsas y compelas, buscará destruir la imagen que tienes de ti mismo.

Alguno se han imaginado que Gedeón emplea en ese caso un lenguaje humilde. Es falso, es un lenguaje de un una persona llena de complejo de inferioridad, cuya imagen de sí es catastrófica. Su imaginación le ha hecho creer que nunca haría nada bien. ¿Se lo creyó?

¿Y tú? No creas a tu imaginación que te cuenta que nunca llegarás a hacer tal o cual trabajo o acceder a un puesto de responsabilidad o a tener un cargo espiritual. Si tu imaginación puede llegar a ser un arma al servicio de tu orgullo, puede también convertirse en un martillo que te golpea en la cabeza. Y todo es pura mentira. Tiende a deprimirte al oírte decir: No valgo para nada y no haré nunca nada bueno en mi vida.¡¡FALSO!!

Debes romper ese martillo, prohibirle a tu imaginación que continúe haciéndote daño de ese modo.

La buena imagen de Gedeón, es Dios quien la tenía, no Gedeón. Y Dios veía en este hombre sencillo, que trabajaba en un puesto subalterno, un héroe valiente para su causa. Lo que sigue no le dio razón a la imaginación de Gedeón, sino a la buena visión de Dios. ¿Qué quieres creer?

No sigas viviendo con una falsa idea de ti mismo. Eso debes cambiarlo curando y controlando tu imaginación. No dejes que te mienta. Cúrate de una vez para siempre. Adquiere un buen concepto de ti mismo/a.

Una oración para hoy: Jesús, perdón por haber confesado durante tanto tiempo mis complejos y haber dejado mi imaginación que se adelante a la buena obra que has comenzado en mí. A partir de hoy, quiero dejar que la gracia sea quien me guíe y te ruego que me comuniques una buena idea de mí mismo, según tú quieres. Jesús, tú no te equivocas nunca acerca de mí. Por eso confío en ti. Amén.