Postal a los jóvenes

Sanó a muchos enfermos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús sale a todo lugar donde haya hombres y mujeres, donde haya historias que sanar, corazones en los que dibujar el gozo de saberse amados. Jesús va al encuentro de todos los pequeños, estén donde estén, para que puedan alcanzar la libertad y la dignidad. Si decides seguir a Jesús, tendrás que aprender los caminos de la universalidad, hacer tuyas las voces y llantos que hasta ayer sólo pertenecían a los otros. Cruzar toda frontera ligero/a de equipaje, como hacen los pájaros, como hacen las nubes. Si decides seguir a Jesús, tendrás que anunciar a todos los que encuentres por los caminos el evangelio de la bondad y de la ternura de Dios.

Mc 1,29-39: “Sanó a muchos enfermos de diversos males”

El sumario sobre los milagros de Jesús pertenece a un género literario muy especial donde hay, incluso, lugar para las intervenciones personales, y Marcos no deja de introducir un tema predilecto: el silencio que Jesús impone a los demonios o a los sujetos del milagro, al comienzo de su ministerio. Esta reacción proviene de una especie de pudor que el hombre experimenta hacia todo lo que en él viene de más arriba que él.

Jesús oculta su poder taumaturgo (sanador) porque lo considera como una fuerza superior a sus medios humanos y porque no quiere que su mesianismo y su poder sean entendidos en forma distorsionada. Marcos ha visto en ese silencio una defensa contra la incomprensión de que se ve envuelto.

La palabra que está sembrando corre el peligro de ser recibida con un entusiasmo demasiado “nacionalista” y de provocar desagradables juicios desestimativos respecto a su misión. Jesús rechaza el éxito ambiguo; el ideal misionero es el fermento de su vida. Y ese ideal se traduce en llenarse del amor de Dios a tal punto de poder transformar la sociedad para bien, en favor del ser humano y de la creación toda. Es su estilo de vida misionera. Un estilo de vida que lo invita a ir más allá de las fronteras de su tierra. Y que nos invita a nosotros, por cierto