Postal a los jóvenes

¿Tienes una bella lengua?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“Tus labios son como un hilo carmesí, y tu boca es encantadora” (Cántico de los Cantares 4,3)

¿Te miras la lengua en el espejo? ¿Haces compras para ella? ¿Le compras productos de belleza? Al leer estas palabras, ¿te ríes quizás?

Sin embargo, ¿lo sabes? La lengua hace más por tu belleza que la forma de tu rostro, que la armonía de tu silueta, que la riqueza de tu armario o que la importancia de rentas. Sucede que algunas personas, que ocupan una posición en la sociedad, hacen que la gente huya de su derredor. ¿Por qué? Porque, desde que abren la boca y se pone en movimiento su lengua, los corazones son heridos, desalentados y aniquilados.

Salomón dirá a su amada:”Tu boca es un encanto”.

Con tu lengua, es posible que calmes la cólera (Proverbios 15,1), que aportes la alegría y que engendres la esperanza (Proverbios 15,23) y que des una dirección (Proverbios 10,21), que comuniques la sabiduría (Proverbios 10,31) y que aportes la vida (Proverbios 15,4), o que doblegues autoridades (Proverbios 25,15), etc.

Aprender a desarrollar una lenguaje de vida y comprender la importancia de ello, debe ser una de las prioridades de un cristiano.

Piensa en estos dos principios bíblicos, para guiarte:

1).-Somete al Espíritu Santo tu lengua: el primer órgano que el Espíritu Santo empleó en la tierra fue la lengua.

2).-Aprende la manera de emplear tu lengua, con la ayuda de la Palabra de vida. Efectivamente, la Biblia contiene una gran riqueza de informaciones y consejos acerca de su uso.

Una acción para hoy: Lee un capítulo de los Proverbios, cada día, a continuación empieza de nuevo. Haciendo eso, leerás el libro de los Proverbios doces veces por año y al filo del tiempo, sus consejos se imprimirán en ti.