Postal a los jóvenes

Pon tu Luz en mis Ojos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

“Señor, ten compasión de mi hijo" (Mt 17,14)

A Jesús, peregrino de los caminos, se le acercan las gentes necesitadas y doloridas, suplicándole compasión. ¿Por qué es tan débil mi fe? Si nada es imposible para Ti. ¿Por qué mi esperanza se apaga? Si nada es imposible para Ti. ¿Por qué mi entrega es tan tibia? Si nada es imposible para Ti.

Pon tu luz en mis ojos, Señor, que no sé andar por los caminos, si Tú no estás conmigo y me guías. Ten compasión de los que mueren a causa de la guerra, y haz mi corazón más humano.

Mt 17,14-20: “Si tuvieran fe, nada les sería imposible”

La pregunta de los discípulos es pertinente: “¿por qué no pudimos expulsarlo nosotros”? Y la respuesta de Jesús es contundente: “porque ustedes tienen poca fe”. El muchacho poseído es el símbolo de todo un pueblo que carece de los recursos suficientes para considerarse libre y, por lo tanto, sentir que está en camino de construir su proyecto de igualdad, de humanización. Los discípulos jamás llegarán por sí solos a transformar esa realidad que mantiene al pueblo en la marginación y en estado de deshumanización; ante todo ellos tienen que potenciar su fe y, sobre todo, hacerse conscientes de que es en la fidelidad a Dios y a Jesús y su propuesta como pueden comenzar a darse cambios en la sociedad.

Nuestro proyecto de cambio tiene que tener algo distinto a los proyectos meramente humanos que tantas veces encontramos en nuestro mundo. No somos agentes o trabajadores sociales al servicio de una determinada institución o de una ideología que propugne el cambio social; antes que nada somos seguidores de Jesús, quien nos exige una actitud y dinámica nuevas, basadas en la fe y en el convencimiento de que su propuesta es la única que puede generar formas de vida realmente nuevas.