Postal a los jóvenes

En la adversidad

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

Mt 8,23-27: “Increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma”

Los discípulos se sienten apabullados ante la magnitud de las olas. Esta imagen representa a la pequeña comunidad cristiana después de la muerte de Jesús. Antes, cuando estaban en la orilla segura junto al Maestro, se sentían capaces de vencer al mundo; ahora, en medio de las adversidades de la historia, mientras el Maestro yace dormido en el fondo de la barca, todos se aterrorizan y claman a grandes voces.
Jesús calma el temor y les exige la respuesta de la fe. Esta imagen de la barca abatida por las olas la podemos aplicar a las comunidades cristianas. En ciertos momentos de la historia se sienten poderosas, capaces de doblegar el destino; sin embargo, ante la vastedad y complejidad de la historia, la comunidad eclesial es apenas un trozo de madera que sobrevive más por la gracia de Dios que por la pericia de pilotos y tripulantes.

La única tabla de salvación a la que puede recurrir la comunidad es la experiencia del Resucitado, que le exige la respuesta de la fe y la fidelidad. La tripulación debe sobreponerse, navegar hasta la otra orilla y no ceder a la tentación del pánico o de querer retroceder.