Postal a los jóvenes

“Vosotros sois la sal de la tierra” (Mt 5,13)

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

Jesús cambia la mirada de sus amigos. Les implica en las historias de dolor de la humanidad. Les invita a colocarse en la tierra como una historia de compasión, como una esperanza para los más pobres. Visualiza a tu comunidad cristiana. Descubre cómo Jesús la va construyendo por dentro. Descubre el don y la tarea de la comunidad en estas palabras de Jesús.  

Para ser la sal de la vida, dame el sentido del humor. Para ser la sal de la comunión, dame tu Espíritu de amor. Para ser la sal que todo lo sazona, ven, Jesús, a mi vida.

Mt 5,13-1: “Ustedes son la luz del mundo”

La sal es garantía de incorruptibilidad, pues sirve para evitar que las carnes se corrompan; además, da sabor a los alimentos. Según este dicho de Jesús, los discípulos son como la sal, que garantiza esta alianza de Dios con la humanidad. De su fidelidad al programa de Jesús depende que se lleve a cabo la liberación de la humanidad. 

 Si la sal se pone sosa, esto es, si los cristianos no son fieles al plan de Dios, no sirven para nada; han perdido su razón de ser en este mundo, se vuelven inútiles, mereciendo el desprecio de los hombres - sólo sirve para tirarla y que la pise la gente- haciendo imposible su liberación. La luz representa en la Biblia la gloria o esplendor de Dios que, según Isaías 60,1-3, había de brillar sobre la ciudad santa de Jerusalén, sobre Israel, sobre la Ley y el Templo. 

 Ahora son los cristianos los que tienen que hacer presente ese esplendor de Dios en el mundo. La gloria de Dios se manifiesta en el modo de actuar de los que siguen a Jesús, esto es, en sus obras en favor de los pueblos y de su liberación.