Postal a los jóvenes

María está embarazada

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo” (Mt 1,20)

María dejó que Dios entrara en el tejido de su vida y el Espíritu alumbró en ella posibilidades nuevas. Invoca al Espíritu, El es el gran protagonista de lo nuevo en ti. Espíritu Santo, ayúdame a colocarme en medio como quien sirve, como un pequeño reflejo de tu perdón, ternura y cercanía.


Mt 1,18-24: Mira, la virgen está embarazada

María está comprometida con José. En las costumbres judías ello daba al hombre los derechos de matrimonio, aunque la mujer seguía viviendo bajo la autoridad de su padre. La mujer era propiedad del hombre; no tenía derechos. Debía ser protegida por un hombre: su padre, esposo o hijo.
José está desconcertado al notar que María está embarazada sin haber convivido con él. La ley mandaba denunciar a la mujer que hubiera tenido relaciones con otro hombre fuera de su prometido, y apedrearla frente a la casa de su padre; pero José decide abandonarla en secreto.
María es modelo del cristiano, del creyente, de la Iglesia. También José, al aceptar esa “paternidad”. El ángel le invita a que no tenga temor de acoger a María, mostrándole el misterio de su fecundidad. “La criatura que espera es obra del Espíritu Santo”. “El ángel” ayuda a percibir la llamada de Dios que no se percibe; hace entender a José que la gravidez de María es fruto de la acción del Espíritu Santo.
Imitemos a Jesús en su amor a los hombres, viviendo todos los días de nuestra vida la caridad, comprensión y servicio generoso y desinteresado a nuestros semejantes, sobre todo hacia los más pobres y desvalidos.